¿Qué es la expropiación urbanística?
La expropiación urbanística es una forma específica de expropiación forzosa que se aplica cuando lo que está en juego es el desarrollo del planeamiento urbanístico de una ciudad o pueblo. En términos sencillos, hablamos de una actuación por la que la Administración priva a un particular de un bien, normalmente un terreno o un inmueble, a cambio de una indemnización, con la finalidad de ejecutar un plan urbanístico o porque el propietario no ha cumplido con los deberes que dicho plan le impone.
No todas las expropiaciones que se hacen en suelo urbano tienen esta naturaleza. Por ejemplo, si se construye una carretera cuya ejecución está prevista en un plan urbanístico, no por ello la expropiación se considera automáticamente «urbanística». El matiz está en que debe existir una relación directa con la ejecución del planeamiento urbanístico en sentido estricto. Si no la hay, estaremos ante una expropiación ordinaria.
¿Cuándo y cómo se aplica?
La expropiación urbanística puede responder a distintas finalidades. Una de ellas es la ejecución sistemática del planeamiento: cuando se quiere desarrollar de forma completa una unidad de ejecución. Es decir, se actúa sobre todo un ámbito planificado, y no solo sobre parcelas aisladas. Este tipo de expropiación se conoce como sistemática. Por el contrario, cuando se expropia de forma puntual, sin abarcar todo un ámbito de actuación, se trata de una expropiación asistemática.
Aunque pueda parecer un detalle técnico, esta distinción tiene efectos prácticos, por ejemplo, en el tipo de procedimiento a seguir o en los derechos del afectado. No obstante, en ambos casos rige el principio de indemnización justa: el propietario expropiado tiene derecho a recibir una compensación económica equivalente al valor real del bien.
¿Por qué sigue siendo importante distinguirla?
Puede parecer una cuestión de nomenclatura, pero identificar correctamente una expropiación como urbanística o no tiene consecuencias jurídicas. Por ejemplo, afecta a cómo se calcula la indemnización, al régimen aplicable en materia de realojo y retorno, e incluso a los plazos y formas del procedimiento. Aunque la normativa general de expropiación es común, las expropiaciones urbanísticas están sometidas a reglas adicionales, más específicas, que buscan equilibrar la necesidad pública con los derechos del propietario afectado.
Además, las Comunidades Autónomas han desarrollado sus propias regulaciones sobre esta materia, por lo que no siempre se aplica la misma normativa en toda España. Esto hace aún más importante contar con asesoramiento especializado cuando se enfrenta uno a un procedimiento expropiatorio.


