Nuestro ordenamiento jurídico prevé tres causas de revocación de las donaciones, que solo podrán darse si median determinadas condiciones o circunstancia, y que trataremos de indicar resumidamente, y ello por la especial incidencia de este tipo de cuestiones en el ámbito inmobiliario.
Como decimos existen tres causas de revocación, la primera responde a la ingratitud del donatario o causa de ingratitud, por la imputación del donatario al donante de alguno de los delitos que dan lugar a procedimientos de oficio, y por la denegación indebida de los alimentos al donante. El primer punto tiene lugar si ha cometido delitos contra la persona, el honor o los bienes del donante, esto es cuando se actúa a juicio del donante, contra sus intereses, incluso aunque estos se prueben ilegales, es posible realizar una revocación de la donación.
Se debe precisar respecto de este tipo, que la expresión “alimentos” tiene un significado jurídico preciso: cuando una persona se halla en estado de necesidad, puede pedir legítimamente a ciertos familiares cercanos una ayuda para sustentarse, tener un sitio donde vivir, asistencia médica, etc.
La segunda causa de revocación es a instancia del donante, cuando el donatario haya dejado de cumplir las condiciones estipuladas, volviendo en este caso los bienes donados al donante. Dicha obligación no tiene por qué referirse a lo donado, pudiendo referirse a cualquier condición ajena a ello que se deba cumplir por el donatario.
Esta clase de revocación se encuentra con la limitación establecida, en cuanto a terceros, por la Ley Hipotecaria, la cual habrá que tener en cuenta a la hora de una posible realización.
Por último, y como tercera causa, puede ocurrir que tras la donación se produzca el nacimiento de un hijo del donante o que resulte vivo el hijo que se presumía fallecido en el momento de donar, en cuyos casos se podrá revocar la donación, siendo la acción irrenunciable y esta se transmite, por muerte del donante, a los hijos y sus descendientes
Las donaciones se revocan por medio de demanda judicial en la que se alega la causa de revocación, a menos naturalmente que el donatario reconozca la existencia de dicha causa y acepte voluntariamente prestar su consentimiento a la revocación. En este caso simplemente se otorgará el correspondiente documento, que habitualmente será una escritura pública notarial.
Como hemos indicado al principio de nuestro artículo, este tipo de casos se dan de manera especial en el mundo inmobiliario, pues los bienes inmuebles como fincas, viviendas o terrenos son especialmente idóneos como objeto de este tipo de procedimientos, ello porque son elementos de alto valor transmisible, y en muchos casos integran únicamente el bien objeto de donación con lo cual la especial regulación que siempre rodea a una vivienda será también motivo de atención, es por ello, que siempre aconsejamos acudir a especialistas en Derecho para obtener el mejor asesoramiento jurídico conforme a sus intereses.
Jaime Riaguas Boya
Abogado, Colegiado ICAM nº 123.496


